Diversificación de las redes en la construcción de proyectos políticos territoriales autóctonos en Chiapas

La mayoría de las localidades indígenas del estado de Chiapas beneficiaron, hasta la revolución, de cierta independencia administrativa, primero como “republicas de indios” a lo largo de la época colonial, y luego como “municipios” en la organización departamental pre-revolucionaria. Después de la reorganización administrativa consecutiva a la revolución, muchas de esas localidades perdieron esa independencia debido a la incorporación a una nueva cabecera municipal, por lo general mestiza. Esas pérdidas, añadidas a las tensiones nacidas de las desigualdades económicas, sociales y políticas, condujeron, en la segunda mitad del siglo XX, a un recrudecimiento de las reivindicaciones indígenas a la libre determinación. Reclamaban, entre otros asuntos, el derecho a la administración de los territorios donde residían aquellos grupos.

Una de las manifestaciones más demostrativas y conocidas del movimiento general de intensificación de las reivindicaciones territoriales fue la iniciada por la sublevación zapatista de 1994. El contra-proyecto imaginado, en 1998, por el gobierno de Chiapas pretendía proponer la creación de nuevos municipios, reformando, al mismo tiempo, la Constitución del Estado. Esas reformas reconocían teóricamente el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la libre determinación a través del reconocimiento de “sus propias y autónomas formas de gobierno” y del derecho a “elegir las autoridades y representantes de acuerdo a sus usos, costumbres y tradiciones”.

En este contexto, se desarrollaron múltiples proyectos político-territoriales, concebidos, en gran parte, gracias al uso o a la creación de redes de comunicación y de apoyo logístico. Numerosos espacios de interacciones surgieron, conectados entre ellos y con redes militantes nacionales o internacionales (misiones religiosas, ONG, etc.), que se apoyan en un discurso transnacional de “derechos autóctonos”. Esta contribución presentará ejemplos de procesos recientes de recomposición territorial, reales o deseados, en los cuales se hizo un uso estratégico de las diversas redes de comunicación. Se mostrará, asimismo, que una de las consecuencias de esa multiplicación fue la creación de fuertes tensiones tanto con las instituciones y las autoridades del Estado de Chiapas, como con las distintas redes, ya que, si bien éstas trabajan con un objetivo común, defienden intereses contrapuestos.